El término “Ética” desde sus orígenes hasta nuestros días se ha ido enriqueciendo con matices diferentes, la definición manejada aquí es uno de ellos; “La Ética es una ciencia práctica y normativa que estudia racionalmente la bondad y maldad de los actos humanos”.

La Ética es una disciplina filosófica, y recordemos que la filosofía surge gracias a la curiosidad del hombre por buscar respuestas a preguntas inquietantes acerca de la verdad, el ser, la existencia auténtica, el Absoluto, la trascendencia del espíritu, del bien y el mal, etc., dicha curiosidad resaltó a partir del siglo VII a. J. C., en Grecia.