La innovación es un factor crítico, pues siempre ha sido esencial para el desarrollo y competitividad de empresas, organizaciones, regiones y personas. Por ello, el desarrollo de la innovación y la creatividad en el individuo, debe llegar a convertirse en una habilidad y valor universales, y parte de su filosofía de vida.

Muchos procesos exitosos de innovación en el mundo confirman que para que ésta sea exitosa, se debe aprender y guiar en forma estructurada, y es por ello, que los futuros profesionistas deben dedicar una parte de su formación profesional, a conocer, analizar y aplicar herramientas y destrezas en lo que concierne a la gestión de la innovación y creatividad en su entorno profesional, social y personal.